Los Planetas (banda española) tienen una canción que se llama “rock chino”. La letra es difícil de entender y la melodía no parece dar ninguna pista acerca del por que la canción se llama así. Una de las cosas que quería hacer acá era conocer un poco las bandas locales y la música que los jóvenes chinos escuchan. El martes fui al último día de un festival conocido como MIDI Music Festival, nombre confuso, organizado por una escuela de música local y que agrupa a bandas de rock en un sentido más o menos amplio, invitando asimismo a grupos extranjeros. El local elegido fue el parque Haidan, en el mismo distrito que mi universidad, con el escenario al costado de una laguna, tiendas de discos e instrumentos musicales dispuestas alrededor para la ocasión. Los chinos llevaban carpas y se instalaban como para quedarse a dormir, me pregunto si los dejaban, quizás así pagaban un solo día y se quedaban los cuatro que duraba el festival, pero no creo que sea tan fácil.
Había leído en la revista TimeOut Beijing que las bandas chinas pecan casi siempre por carecer absolutamente de originalidad. Es decir, copian la música occidental sin añadir de su cosecha o introducir algún tipo de innovación. Claro que “leer” sobre música sin escucharla es un poco estupido también, no?
No creo que haya sido el mejor día para ir porque me tocaron algunas sesiones de death metal, metal progresivo y algo como metal con hip hop, todas las canciones realmente parecidas a la música que tocan bandas clásicas de esos estilos, por ejemplo la de hip hop podría haber sido Rage Against the Machine o Korn, o la progresiva (unos franceses remalos llamados Load of Mushrooms, qué nombre, vestidos al estilo glam y más encima cantando en inglés) Dream Theater. Lo divertido era ver a los locales cantando en chino, vestidos de negro por supuesto, moviendo las melenas al ritmo de los riffs y lanzando llamados guturales. Pero también había bandas con estilos menos fáciles de encasillar, lo suficientemente decentes para llamar la atención y dejar una buena impresión, aunque sea leve. Eso si, voy a tener que seguir estudiando porque no pude leer sus nombres. Lo único que les entendí decir fue “gracias” cada vez que terminaban un tema.
Supe que uno de los grupos extranjeros que toco en días anteriores se llamaba “Amores Perros” y eran de Suecia (!?). Curiosa elección para identificarse. Nadie pudo decirme que música tocan.
La mejor parte del concierto fue mirar al público chino. Con el caer de la noche empezaron a armar el despelote y la cosa se puso muy divertida: un tipo se bajó los pantalones y se hizo levantar por la muchedumbre, paseando la tula a vista y paciencia de todos los demás y mostrando las nalgas a quien quisiera sentirse ofendido, ya con eso fue suficiente para hacer valer los 30 kuai de entrada (barato), me mate de la risa, lamentablemente a esas alturas las baterías de mi cámara estaban agotadas. Por momentos nadie pescaba el escenario y la banda de turno daba lo mismo, abajo los chinitos hacían unas “rondas” tomados de las manos y corrían hacia un lado a toda velocidad hasta que la fuerza centrifuga los lanzara hacia el resto de la gente, luego se juntaban en un lugar, la gente les abría camino y de repente se disparaban corriendo en estampida, una carrera de 50 metros tratando de chocar con alguien al final. Los que estaban al frente resultaban más afectados. Hubo otros que se dedicaron a improvisar fuegos artificiales, lanzándolos en medio de la gente, de repente una chimenea de chispas hacia el cielo y todos buscando la distancia prudente, estaban locos de verdad, menos mal que era al aire libre o nos hubieran quemado como lo que paso en Argentina, en todo caso la experiencia fue de lo mejor, hay que repetirse el plato.